Entonces, si quiero ser una mujer emprendedora ¿debo correr riesgos y enfrentarme a dificultades? Excuso decir que sí, pero eso no significa que no pueda medirlos o al menos estar prevenida para enfrentarlos. Todos los días muchas mujeres nos decidimos a iniciar, a emprender un nuevo camino, un camino que nos va a llevar a la independencia económica.
Empresas hay muchas, desde los servicios propios de nuestra profesión como consultorías o asesorías especializadas, darle buen uso a nuestras destrezas como repostería o manualidades, utilizar nuestras habilidades personales en las ventas; lo importante es dar el primer paso.
Aquí cinco consejos que me han ayudado a ir avanzando en éste camino de independencia:
1. Paciencia: Roma no se hizo en un día, así que un paso a la vez.
2. Tolerancia a la frustración. Un "no", no es el fin del mundo, es una enseñanza, es un motivo de reflexión.
3. Aprovecha tu tiempo. Ser dueño de tu tiempo no significa que lo derroches, al contrario utilízalo con conciencia.
4. Disciplina. El orden y la constancia te van a llevar al éxito.
5. Alegría. Cada actividad que realices la debes hacer con una sonrisa en los labios, es tu empresa, es tu camino, estás aquí porque tú lo decidiste.
Ahora a decidirte y dar el primer paso...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario